LO VISIBLE Y LO INVISIBLE: "La Sinagoga del Agua" Todos los derechos reservados. Safe Creative Registro Territorial Propiedad Intelectua M-6394/2024.
RESUMEN ARGUMENTAL
Nuestro viaje, a través de lo VISIBLE Y LO INVISIBLE (Registro Territorial Propiedad Intelectua M-6394/2024) comienza en el Parque Natural de la Sierra de Cazorla, situado al noreste de la provincia de Jaén. En este entorno natural, “la piedra, el agua y la luz” se confabulan para mostrar a un tiempo belleza y misterio. Monumentos de roca caliza, creados por la acción del agua sobre la piedra esculpen fascinantes paisajes kársticos. La “cueva del agua”, la “Cerrada de Elías”, “La Toba”, revelan, a través de sus pétreos laberintos, la mano artesana de la naturaleza.
Los constructores humanos de todas las épocas han escogido sabiamente los enclaves en los que erigir sus santuarios, lugares de enterramiento, de acuerdo con la existencia de energías telúricas, arterias subterráneas de agua, y orientación a determinados fenómenos lumínicos (Solsticios y equinoccios). Un saber ancestral en comunión con la naturaleza, que los maestros medievales de la piedra conocían y manejaban.
Nuestro viaje continúa hacia Úbeda, ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2003. Contemplamos el amanecer de la Sierra Mágina. La luz acaricia los cerros; la campiña se extiende como un mar verdoso, agitado, y el viento trae aromas de olivares y tierra mojada. La alborada acaricia sus perfiles viejos, sus calles enlosadas, sus miradores y las plazas de esta ciudad jienense, que guarda los rastros de sus antiguos pobladores cristianos, árabes y judíos.
Aunque su pasado renacentista, de monumentales construcciones, es su huella más reconocida, hallazgos recientes han puesto en valor su cara más oculta tras la expulsión de 1492. La existencia de una comunidad judía constatada por los hallazgos arqueológicos y la aparición de lo que se ha dado en llamar "La Sinagoga del Agua" nos hablan desde el silencio.
En 2010, lo que parece ser una Sinagoga judía del siglo XIII, oculta tras paredes de viviendas y escombros, sale a la luz. Su puesta en valor, gracias a la familia Crespo-López ha convertido el lugar en una visita muy apreciada por visitantes de todos los continentes. Este edificio singular consta, según historiadores entrevistados, de una sala de oración con galería de mujeres, sala de las tinajas, sala del inquisidor, recreada para contextualizar la historia de la expulsión de 1492 y basada principalmente en su cercanía a una vivienda que conserva el escudo de esta institución. Una empinada escalera nos conduce a un pequeño laberinto en forma de media luna (pasadizo de la luna) hacia una cueva que atesora un baño con agua natural de la tierra, que los judíos utilizaron en sus rituales de purificación. Este lugar, sin embargo, es mucho más antiguo; los arqueólogos hablan de la Edad de Bronce (3000 a C) y se especula con que pudo utilizarse como Mitreo o para rituales Isiacos ligados al agua.
Esta cueva vive uno de los momentos más sorprendentes y mágicos durante el solsticio de verano, cuando los rayos del sol atraviesan el lucernario que comunica la sala de oración con la cueva y tocan las aguas.
En este viaje a través de lo visible y lo invisible, nuestro grupo de expertos en geobiología, arquitectura sagrada, música, han realizado una investigación del lugar. Sus sorprendentes conclusiones serán reveladas en el documental: “Lo visible y lo invisible: La Sinagoga del Agua”
¿Cómo influye la luz o la música en el espacio sagrado? ¿qué secretos guarda la piedra? o ¿Cuál es la geometría del lugar? son preguntas que serán contestadas por nuestros expertos.
Paralelamente, haremos un recorrido por la historia de este lugar denominado “Sinagoga del agua” de la mano de historiadores, hebraístas, cabalistas, eruditos, para revelar su pasado judío, así como sus rastros más antiguos.
La llamada “Sinagoga del agua” de Úbeda, por su configuración y conservación nos revela, a través del tiempo, las claves que los antiguos artesanos guardaron, en conexión con la naturaleza y sus ciclos.
“LA PIEDRA, EL AGUA Y LA LUZ NOS HABLAN, A TRAVÉS DE LOS SIGLOS
DE LO VISIBLE Y LO INVISIBLE.”
Úbeda, monumental ciudad de Jaén, declarada Patrimonio Cultural de la humanidad en 2003 por la UNESCO, volvió a sorprender en pleno siglo XXI con el descubrimiento de un edificio singular, cargado de historia. La llamada “Sinagoga del agua”.
Los vecinos que habitaron el lugar en la calle Rojas de Úbeda, nunca imaginaron que escondida entre sus paredes, bajo sus casas, dormía este lugar mágico.
Su puesta en valor en 2010 fue posible gracias a la Familia Crespo-López, que invirtió su patrimonio personal para sacar a la luz la denominada “Sinagoga del agua”, variando el proyecto inicial, que quería convertir el espacio en un edificio de viviendas.
La Sinagoga del agua, cegada por escombros durante diez siglos, posee, según historiadores y expertos, todos los elementos propios de una construcción medieval de estas características: La sala de oración en la que se llevaban a cabo los rituales propios judíos, la azara o galería de mujeres, lugar que ocupaban estas durante las ceremonias, ocultas tras celosías, y el Mikvé o baño ritual, piscina sacra para la purificación, que contiene de manera natural agua de la tierra, que está ubicada a su vez dentro de una campana de piedra que los arqueólogos han datado en el Calcolítico (Edad de cobre 2000 a.C).
Cada año, durante el solsticio de verano, la Sinagoga del Agua vive uno de los momentos más impactantes. Los rayos del sol penetran a través de la puerta principal del edificio, atraviesan un lucernario que comunica la sala de oración con el baño ritual, y con lentitud descienden los siete escalones del Mikvé hasta tocar las aguas. Un momento extraordinario, que para los testigos de este acontecimiento sobrecoge y asombra. En la belleza de esta visión en la que la luz y el agua se tocan, el espacio habla sin palabras, al igual que ocurre en otros lugares del mundo, en los que la luz disuelve las sombras y muestra su fuerza, como Stonehenge, las pirámides Mayas o en tantos otros lugares en España, cuyas piedras están alineadas hacia el amanecer o el ocaso en solsticios o equinoccios. Dicho fenómeno activa redes sagradas invisibles, medibles a través del testaje geobiológico.
El guion del documental se ha apoyado en el reportaje de investigación previo que realizó Cristina Mª Menéndez Maldonado sobre este enclave y sus energías secretas.
El equipo que participa en este documental está compuesto por:
• Cristina Mª Menéndez Maldonado. Periodista de investigación. Guionista y locutora. Directora y productora ejecutiva del proyecto.
• Miguel Sánchez. Fundador y director de Alia Música (Grupo especializado en la interpretación de música medieval). Fundador de Dairea Ediciones y Consilia Musicorum. Miguel Sánchez interpreta un canto sinagogal “A capella” en el baño ritual de la Sinagoga del agua.
• Josep González Arquitecto y experto en geometría sagrada. Hará los planos del lugar y la geometría sagrada de varios puntos relevantes del enclave.
• Daniel Rubio Experto en geobiología y radiestesia. Realizará las mediciones del enclave con equipos de radiestesia (varillas, detectores geomagnéticos y geoeléctricos, etc)
• Gerson Alexandre de Sousa Director de producción. Edición, montaje y postproducción del documental. Fotografía making off.
• Hay otros declarantes de este primer documental que ya han sido contactados entre historiadores medievalistas de la Universidad Complutense de Madrid, Universidad de Jaén, CSIC, expertos en cultura judía, iconografía, etc.
• El documental cuenta con la participación de varios figurantes que recrean diferentes escenas del mundo judío relativos al enclave.
• En música contamos con la asesoría de Miguel Sánchez (experto en música medieval y judeoespañola) que aporta varias músicas de Alia Mvsica, también con la composición Daniel González Vallecillos y de Juan Sánchez (Jan Uve).
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